Cierto día, estaba un hombre tomando el sol en la playa, totalmente desnudo, leyendo el periódico.
De pronto, al pasar una página, vió que una niña bastante pequeña venía corriendo hacia él, por lo que con gran rapidez se cubrió con el periódico que leía.
La niña se le acercó y, señalando con un dedo el periódico, le preguntó: "¿Qué tiene usted ahí debajo, señor?".
El hombre, tras dudar unos momentos, contestó: "Ehhh... un pajarito".
La niña se marchó y el tipo, poco después, se quedó dormido.
Cuando despertó, se encontraba en un hospital, con un gran dolor entre las piernas, rodeado de médicos y enfermeras, y unos policías aguardaban detrás de éstos a que despertase.
Entonces, los policías le preguntaron qué le había pasado y el tipo contestó entre gemidos: "No lo sé. Yo estaba en la playa leyendo el periódico, se me acercó una niña que me preguntó sobre mis genitales, luego me quedé dormido y lo siguiente es el despertarme ahora aquí".
Los policías volvieron a la playa, encontraron a la niña y le preguntaron: "¿Qué le hiciste a ese señor?".
La niña se les quedó mirando y contestó: "¿A él? Nada... Yo me puse a jugar con su pajarito, pero entonces me escupió, me enfadé y le rompí el cuello, le reventé los dos huevos y le quemé el nido".
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