miércoles, 13 de enero de 2010

El Cerebro

Un amigo, estudiante de Biología, me envió por e-mail un estudio sobre el cerebro de las mujeres y los hombres.
El cerebro de las mujeres.
Pese a los estudios que defienden que la existencia del cerebro femenino es un mito comparable a la isla de la Atlántida, parece ser que hay pruebas científicas que demuestran su existencia de forma irrefutable.
Sin embargo, el hecho de que nos veamos obligados a admitir su existencia no implica necesariamente que admitamos su uso, pues hasta la fecha no ha nacido científico alguno capaz de demostrar que las mujeres usan su cabecita para algo más que para peinarla.
La Asociación de Mujeres Antimachistas ha elevado un recurso al Tribunal Supremo para evitar la difusión de los resultados de la investigación, pero la ciencia es imparable y, pese a quien pese, ha arrojado unos resultados inapelables por su rotundidad y exactitud.
A continuación repasaremos las principales conclusiones del "Estudio sobre el cerebro femenino" realizado en la Universidad por los científicos de los Departamentos de Zoología y Anatomía Humana, conjuntamente:
El cerebro femenino evoluciona paralelamente a las tendencias de la moda en París y Roma, y según sea el tamaño de las colecciones de Chanel y Dior, así aumentará de tamaño el lóbulo temporal (la moda sólo dura una temporada) del cerebro femenino.
Parece ser que la región cerebral destinada a desarrollar la capacidad de conducción desapareció aproximadamente en la misma época en que Henry Ford fabricó su primer modelo de Ford T.
El tamaño y la importancia de la región cerebral que regula el cotilleo vienen determinados por el número de vecinas que compartan patio de luces.
La zona que regula el ansia de joyas y pieles puede permanecer en estado de latencia durante años mientras ninguna amiga, vecina, conocida, cuñada o compañera de trabajo reciban una como regalo de aniversario. En ese momento, automáticamente entra en funcionamiento la zona de reproches al marido y será mejor que sea satisfecha su necesidad si no queremos que entre en funcionamiento la zona de "El marido de Fulanita es mucho mejor que tú, mírate, con un trabajo de mierda en el que te explotan y no eres capaz ni de enfrentarte a tu jefe para pedirle un aumento"... ¡¡¡MUY PELIGROSO!!!
El cerebro de los hombres.
Contra lo que se venía pensando desde hace tiempo, los últimos estudios realizados en Atapuerca han demostrado fehacientemente que la raza humana en su variante masculina tiene el cerebro desarrollado desde la época del Pleistoceno Medio. Mientras el cuerpo se desarrolló de una manera asombrosa en 300.000 años, el cerebro simplemente se adaptó un poco, pero sin grandes cambios.
Rápidamente, las asociaciones de amas de casa, mujeres trabajadoras y machotas varias, han salido a la palestra con declaraciones del tipo: "¡Lo sabíamos!", "Mi marido sigue siendo un troglodita" o "Si hubiera mantenido la inteligencia del Pleistoceno al menos traería comida a casa".
Si obviamos las descabelladas teorías que niegan por completo la existencia de cerebro en el hombre actual (admiten un pequeñísimo vestigio en el pene), podemos centrarnos en estas otras teorías que defienden que:
El cerebro masculino es un simple contrapeso para evitar perder el equilibrio mientras se ve el fútbol en un bar bebiendo cerveza.
Las funciones del cerebro en el hombre actual han quedado reducidas a: Comer, engordar por comer; beber, engordar por beber, INTENTAR hacer el amor con su mujer, recibir tortazo porque “tú, gordo borracho, te has confundido de chica”…
El cerebro masculino existe y está evolucionado, pero permanece en estado de latencia debido a la escasa necesidad de uso que requiere. Si a un hombre le satisfaces sus necesidades básicas y alimentas mínimamente su autoestima, nunca necesitará recurrir a su cerebro.

No hay comentarios: