Hace algo más de 2000 años, en cierto pesebre próximo a Belén, ocurrió un cierto hecho: el nacimiento de Jesús y la visita que le hicieron unos Magos de Oriente, que tradicionalmente se les ha conocido como Melchor, Gaspar y Baltasar.
Pero, ¿y si lo ocurrido en ese acontecimiento hubiese sido algo distinto, si en vez de esos tres Reyes Magos hubieran llegado tres mujeres, tres Reinas (pongamos por caso, Melchora, Gaspara y Baltasara)?
Seguro que la historia habría sido totalmente diferente a lo conocido hasta ahora:
a) Habrían preguntado cómo llegar al portal, por muy clara que estuviera en el cielo la Estrella.
b) Habrían llegado a tiempo para el nacimiento.
c) Habrían ayudado en el parto.
d) Habrían limpiado el establo.
e) Habrían preparado comida y bebida de sobra para todos aquellos que se acercaran para adorar al niño.
f) Habrían llevado regalos infinitamente más prácticos que oro, incienso o mirra.
Pero, una vez llegada la hora de partir, ¿qué habrían comentado entre ellas en el viaje de vuelta?:
Melchora: “¿Habéis visto qué sandalias llevaba María con esa bata?”
Gaspara: “Pues el niño no se parece nada a José”.
Baltasara: “¡Virgen! ¡Ya! ¡Si la conozco desde que coincidimos estudiando!”
Melchora: “¿Y cómo puede ser que tengan esos asquerosos animales viviendo dentro del portal?”
Gaspara: “Pues a mí me han contado que José está desempleado”.
Baltasara: “Al tiempo, pero seguro que no te devuelven las ollas de la comida”.
Gaspara: “¿Os habéis fijado en el pastorcillo que llevaba el cordero a hombros, cómo nos miraba?”
Baltasara: “¿Y visteis la cara que puso José cuando le pregunté cómo pensaba mantener al niño y a la madre ahora?”
Melchora: “Y además, José como que lleva más de dos días sin bañarse, ¿no? ¡Buuufff!”
Gaspara: “Pues yo a ese pesebre le pondría unos cuadros y unas plantas”.
Baltasara: “Y el Ángel ni nos miró, sólo estaba pendiente del pequeño”.
Melchora: “¿Quién será el estilista de la Virgen? La está robando”.
Pero, ¿y si lo ocurrido en ese acontecimiento hubiese sido algo distinto, si en vez de esos tres Reyes Magos hubieran llegado tres mujeres, tres Reinas (pongamos por caso, Melchora, Gaspara y Baltasara)?
Seguro que la historia habría sido totalmente diferente a lo conocido hasta ahora:
a) Habrían preguntado cómo llegar al portal, por muy clara que estuviera en el cielo la Estrella.
b) Habrían llegado a tiempo para el nacimiento.
c) Habrían ayudado en el parto.
d) Habrían limpiado el establo.
e) Habrían preparado comida y bebida de sobra para todos aquellos que se acercaran para adorar al niño.
f) Habrían llevado regalos infinitamente más prácticos que oro, incienso o mirra.
Pero, una vez llegada la hora de partir, ¿qué habrían comentado entre ellas en el viaje de vuelta?:
Melchora: “¿Habéis visto qué sandalias llevaba María con esa bata?”
Gaspara: “Pues el niño no se parece nada a José”.
Baltasara: “¡Virgen! ¡Ya! ¡Si la conozco desde que coincidimos estudiando!”
Melchora: “¿Y cómo puede ser que tengan esos asquerosos animales viviendo dentro del portal?”
Gaspara: “Pues a mí me han contado que José está desempleado”.
Baltasara: “Al tiempo, pero seguro que no te devuelven las ollas de la comida”.
Gaspara: “¿Os habéis fijado en el pastorcillo que llevaba el cordero a hombros, cómo nos miraba?”
Baltasara: “¿Y visteis la cara que puso José cuando le pregunté cómo pensaba mantener al niño y a la madre ahora?”
Melchora: “Y además, José como que lleva más de dos días sin bañarse, ¿no? ¡Buuufff!”
Gaspara: “Pues yo a ese pesebre le pondría unos cuadros y unas plantas”.
Baltasara: “Y el Ángel ni nos miró, sólo estaba pendiente del pequeño”.
Melchora: “¿Quién será el estilista de la Virgen? La está robando”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario