martes, 12 de enero de 2010

La Competición De Remo

Un amigo de mi vecino, ausente largo tiempo del barrio por estar destinado en otra sucursal de su empresa, nos contó lo que ocurrió una vez en su trabajo:
Para celebrar el aniversario de la empresa en el año 2.000, se celebró una competición de remo entre dos equipos: uno formado por trabajadores de la empresa principal japonesa, y el otro por sus colegas de la filial española.
Se dio la salida y los remeros japoneses destacaron desde el primer momento; la distancia entre ambas embarcaciones se hacía cada vez más grande a pasos agigantados, y al final de la prueba el equipo español llegó a la meta una hora más tarde y con cara de estar bastante perjudicados por el ejercicio.
De vuelta a casa, la dirección se reunió para analizar las causas de la actuación tan lamentable del equipo español, y llegaron a la siguiente conclusión: "Se ha podido detectar que en el modesto equipo japonés sólo había un jefe de equipo y 10 remeros, mientras que en el español había un remero y 10 jefes de servicio, y por lo tanto, el año que viene, se tomarán las medidas oportunas".
El año siguiente se repitió la celebración. Se dio la salida y de nuevo los japoneses se distanciaron desde la primera remada. Esta vez los españoles llegaron dos horas más tarde.
La dirección se volvió a reunir para analizar los hechos, y vieron que el equipo japonés era tan mediocre como el año pasado, y estaba formado, como siempre, por 10 remeros y un jefe de equipo, mientras que el español, después de las medidas tomadas del año pasado, fue formado por un jefe de servicio, dos asesores, siete jefes de sección y un remero.
Y por eso, después de un análisis muy detallado, se llegó a la siguiente conclusión: "El remero es un incompetente".
El año 2.002 no podía ser diferente y el equipo japonés volvió a ganar. La embarcación española, que ese año se había encargado el departamento de nuevas tecnologías de su composición y puesta a punto, llegó cuatro horas más tarde.
Después de la regata y con la finalidad de evaluar los resultados, se celebró una reunión de alto nivel, donde se llegó a la siguiente conclusión: "Los japoneses, sin ninguna imaginación, han optado por la clásica disposición de un jefe de equipo y 10 remeros; en cambio, el equipo español, después de una auditoría externa y el asesoramiento especial del departamento de aplicaciones informáticas, han optado por una formación más vanguardista: Un jefe de servicios. Tres jefes de sección con plus de productividad. Dos auditores. Cuatro vigilantes jurados que no han perdido de vista en ningún momento al remero. Un remero, al que previamente se había expedientado y castigado, quitándole todos los incentivos, por los fracasos obtenidos los años pasados".
Al final del día, tras muchas horas de reunión, se tomó la decisión de que, de a cara a la regata del año siguiente: "El remero será de un contrato externo". También se observó que, a partir de la milla 25, se apreció cierta dejadez en el remero de plantilla, dejadez que rozó el "pasotismo" en la línea de meta.

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