Hay gente a quien le pasa unas cosas muy raras… Esto le ocurrió a una pareja amiga de mi vecino:
Esta pareja estaba jugando al golf. En un momento dado, ella lanza la bola... y va para a una mansión que hay justo enfrente... rompiendo los cristales de una de las habitaciones...
El marido, hecho una furia, se lo recrimina...
“¿¡Y ahora que hacemos!?... Tendremos que ir a disculparnos y pagar el destrozo. ¡¡¡Seguro que es carísimo!!!”.
Se acercan a la mansión... Llaman a la puerta, y desde dentro una voz les responde:
“Pueden pasar...”.
Entran a la habitación y ven todos los cristales de la ventana esparcidos por el suelo... una botella rota… y un hombre sentado en el sillón, que les dice:
“¿Ustedes han sido los que han hecho esto?”.
“Sí... Lo sentimos mucho y queremos pagar el daño...”, responde el marido con timidez.
“De ninguna de las maneras... Yo soy el que debería estar agradecido. Soy un genio que ha estado atrapado en esta botella durante miles de años. Ustedes me han liberado y por eso voy a conceder tres deseos, dos para ustedes y uno para mí”.
“¡¡¡Qué bien!!! Yo quiero un millón de euros al mes durante el resto de mi vida”, le pide el marido.
“Y yo quiero una mansión preciosa con piscina y mucho jardín en cada país del mundo...”, dice la mujer.
“No hay problema... Es lo menos que puedo hacer por ser mis salvadores...”.
“¿Y cuál es tu deseo, genio?”, pregunta el marido.
“Bien… Desde que me quedé encerrado en esta botella no he tenido oportunidad de acostarme con nadie... Así que mi deseo es tirarme a tu mujer”.
El marido. Algo perplejo, mira a su mujer y le dice:
“Querida... Nos estamos ganando un montón de dinero y todas esas casas, creo que no está pidiendo mucho... tú eres la que decides”.
Ella termina accediendo. Entonces, el genio se lleva a la mujer a un cuarto, y pasa más de dos horas con ella.
Al finalizar, mientras se visten... el genio la mira y le pregunta:
“Oye, ¿cuántos años tiene tu marido?”.
“Acaba de cumplir 35”, le responde ella.
“¿¡¡Y con 35 años el gilipollas todavía cree en genios!!?”.
Esta pareja estaba jugando al golf. En un momento dado, ella lanza la bola... y va para a una mansión que hay justo enfrente... rompiendo los cristales de una de las habitaciones...
El marido, hecho una furia, se lo recrimina...
“¿¡Y ahora que hacemos!?... Tendremos que ir a disculparnos y pagar el destrozo. ¡¡¡Seguro que es carísimo!!!”.
Se acercan a la mansión... Llaman a la puerta, y desde dentro una voz les responde:
“Pueden pasar...”.
Entran a la habitación y ven todos los cristales de la ventana esparcidos por el suelo... una botella rota… y un hombre sentado en el sillón, que les dice:
“¿Ustedes han sido los que han hecho esto?”.
“Sí... Lo sentimos mucho y queremos pagar el daño...”, responde el marido con timidez.
“De ninguna de las maneras... Yo soy el que debería estar agradecido. Soy un genio que ha estado atrapado en esta botella durante miles de años. Ustedes me han liberado y por eso voy a conceder tres deseos, dos para ustedes y uno para mí”.
“¡¡¡Qué bien!!! Yo quiero un millón de euros al mes durante el resto de mi vida”, le pide el marido.
“Y yo quiero una mansión preciosa con piscina y mucho jardín en cada país del mundo...”, dice la mujer.
“No hay problema... Es lo menos que puedo hacer por ser mis salvadores...”.
“¿Y cuál es tu deseo, genio?”, pregunta el marido.
“Bien… Desde que me quedé encerrado en esta botella no he tenido oportunidad de acostarme con nadie... Así que mi deseo es tirarme a tu mujer”.
El marido. Algo perplejo, mira a su mujer y le dice:
“Querida... Nos estamos ganando un montón de dinero y todas esas casas, creo que no está pidiendo mucho... tú eres la que decides”.
Ella termina accediendo. Entonces, el genio se lleva a la mujer a un cuarto, y pasa más de dos horas con ella.
Al finalizar, mientras se visten... el genio la mira y le pregunta:
“Oye, ¿cuántos años tiene tu marido?”.
“Acaba de cumplir 35”, le responde ella.
“¿¡¡Y con 35 años el gilipollas todavía cree en genios!!?”.
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